7 Cosas que no se compran con dinero: Reflexión

No vamos a ser tan ilusos como para afirmar que el dinero no importa, ya que es mentira. Sin embargo, aunque el vil metal nos ayude bastante en nuestra vida diaria, y también a largo plazo, hay cosas que no se compran con dinero y se hacen mucho más importantes al pasar los años.

Salud

El dinero no te puede comprar salud (al menos en paises con Seguridad Social), pero tu estilo de vida sí.

¿Fumas? ¿Tomas alcohol? ¿Realizas ejercicio? ¿Cuidas tu dieta? Los malos hábitos repercuten en nuestra salud de forma muy negativa y, aunque algunos problemas de salud se pueden mejorar con dinero, otros malos hábitos repercuten en nuestra economía de forma negativa.

Sin entrar en enfermedades graves, las pequeñas cosas que podemos hacer por mejorar nuestra salud son realmente gratis: camina más, deja el tabaco y el alcohol y cuida tu dieta.

Paz interior

¿Cómo podemos definir la paz interior? Sin entrar en muchos detalles, yo definiría esta paz como lo que siente cuando estamos sentados frente a un atardecer con la mente en blanco. En estos momentos especiales estamos comprometidos con nuestro entorno y nos sentimos capaces de sentir todo lo que nos rodea.

Pero, el dinero no puede comprar la paz interior. Puedes pagar largas sesiones de psicología, retiros espirituales o reprogramar tu energía con ayuda de un gurú. Pero todo esto no servirá de nada.

Un consejo personal: busca esta paz interior en el día a día en pequeños momentor. Comparte tiempo con tu familia, sabora un helado, sal con tus amigos, párate a ver cómo cae la lluvia. En definitiva: distruta del presente.

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Relaciones con familiares y amigos

La pareja, los familiares y los amigos son uno de los pilares de nuestra vida. Muchas veces damos por hecho que los tenemos y no nos damos cuenta de lo que realmente vale estar y sentirse bien apoyado por los demás.

No importa cuánto dinero tengas, el afecto de la familia y el amor de la pareja y de los amigos, no se puede comprar. Establecer conexiones con los más allegados es uno de los pilares de nuestra existencia y, a veces, tener un montón de dinero puede dificultar esto.

Fortaleza emocional

La fortaleza emocional se puede definir como la forma en la que nuestro organismo responde ante situaciones difíciles. Muchos de nosotros pensamos que no la tenemos, pero todos tenemos un poco de ella aunque no lo creamos.

La fuerza emocional se puede ver de formas distintas. Aprender a controlar nuestros sentimientos y que no nos desborden, descubrir cómo expresar las emociones negativas de forma saludable, comunicarnos con nuestros allegados, resolver situaciones complicadas, etc. Todas estas son expresiones de la fortaleza emocional.

Si bien el dinero no puede comprar la fortaleza emocional, el aprendizaje sí. ¿Cómo se aprende la fuerza emocional? La mejor forma de conseguirla es mediante la educación recibida. Educar a nuestros hijos para que sepan cómo manejarse en la vida.

Si crees que te falta algo de esta fortaleza, no te preocupes. Aprender a gestionar nuestros sentimientos también es posible a edades más avanzadas.

Talento

¿De dónde viene el talento? Muchos creen que el verdadero talento es algo innato con lo que nacemos. Sin embargo muchos especialistas consideran que este talento se puede desarrollar a lo largo de nuestra vida.

Si bien existen niños prodigio, que con poco esfuerzo logran ser excepcionales en una disciplina, este no es el caso habitual. El talento llega del trabajo, de dedicar horas y horas a una especialidad hasta que al final seas un maestro.

La teoría de las 10.000 horas dice que si le dedicas este número de horas a algo, acabarás siendo excelente en esa actividad. Así que no amigos y amigas: el talento no se compra con dinero, sin embargo tener tiempo para desarrollarlo es vital.

Satisfacción

El dinero puede conseguir muchas cosas: un yate, una casa de lujo, coches increíbles y mucho más. Pero ¿Crees que con todas esas cosas vas a lograr plena satisfacción? Ya te lo adelanto yo: no.

Y es que la satisfacción, aunque suene cursi, viene de la profundidad de nuestro ser. Mucha gente cree que la satisfacción viene de conseguir objetivos, pero nuestro cerebro está programado de forma mucho más compleja.

Cuando controlamos nuestro progreso en la vida y este no va como desearíamos que fuera, un sentimiento de malestar nos indica que estamos evolucionando como nosotros deseamos. Y al revés: cuando resolvemos las situaciones que se nos presentan sentimos placer.

Sin embargo la satisfacción también viene del camino por el que vamos para conseguir nuestras metas. Por eso los logros que más nos han costado conseguir son, al final, los que más satisfacción nos dan. De este modo: Trabajo + Desafío + Objetivos = Satisfacción.

Felicidad

¿Qué es la felicidad? ¿Cómo la conseguimos? ¿Es la felicidad lo más importante que tenemos que conseguir en nuestra vida? Si preguntamos a 100 psicólogos nos darán 100 respuestas totalmente diferentes.

Como podeis comprobar, he dejado la felicidad para el final. No porque considere que no es importante, sino todo lo contrario. La felicidad no puede existir sin que nuestra vida esté más o menos equlibrada. Y tampoco puede existir si, a la vez, no tenemos momentos de desdicha.

La búsqueda de la felicidad es parte de la condición humana. Cada uno ve su propia felicidad de una manera y la trata de conseguir de diferentes formas.

A veces nuestra felicidad choca con la de los que tenemos alrededor. Y lo que para uno es una fuente de dicha, para otro es una fuente de desgracia. Aunque finalmente ser felices es parte de lo que uno busca o, por lo menos, cree que busca.

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Reflexión sobre el valor real del dinero

Si nos paramos a comparar dinero versus valor, encontraremos que la conexión que existe entre ambos no siempre es recíproca. Las cosas que cuestan mucho dinero, pueden carecer de valor real para nuestra vida. Y, por otra parte, las pequeñas cosas que son gratis, nos provocan la mayor de las satisfacciones.

La sonrisa de un niño, un día soleado, pasar el rato con los seres queridos y otros, son situaciones que no cuestan dinero y que nos llenan.

Sin embargo, no podemos negar que muchas oportunidades vienen cuando tenemos dinero. Es decir: no tener que preocuparnos de salir adelante día a día, nos proporciona la posibilidad de centrarnos en cosas que, de otra forma, no tendríamos tiempo para ver.

Sin embargo, todas esas cosas especiales que no nos han costado dinero, son aquellas que seguro que recordaremos durante años.

Sandra Green

Tu guía hacia la búsqueda un hogar y una vida más saludables y equilibrados. Con un enfoque en el bienestar y la armonía en el hogar, sus palabras se convierten en un refugio acogedor para todos aquellos que buscan transformar su espacio vital y su calidad de vida. Desde consejos sobre la organización del hogar hasta estrategias para la salud mental, comparte ideas que inspiran tranquilidad y serenidad.